Chica Bi

Quisiera recordar cómo es que empecé a sentir atracción por las chicas, porque de niña nunca escuché la típica frase de que "la mujer debe estar con el hombre y el hombre con la mujer". Nunca me hablaron de eso de niña?. Mientras a otras niñas sus mamás les ponía lindas colitas, moñitos y trencitas con bolitas de colores, jalandoles el pelo hasta dejarlas chinitas-chinitas! mi mamá como mujer práctica me llevaba a la peluquería a que me cortaran el cabello chiquito... casi casi como un varon! Grande Maaa!

Aun no entiendo porque no llegué a ser una chito? Tal vez fué por la gracia divina por la que me convertí en una linda flor dulce y delicada en el ambiente de lesbianas pasivas.

Cuando crecí, empezaron en el cole las conversaciones sobre los chikos, como a los 12 años mis compañeras hablaban de niños que según ellas les parecía guapos, estaba ciega o qué, yo no veía ninguno, solo un cachetón, un poco gordo y colorado como un pollo pelado. Naca la pirinaca! Paso!

 

En la U, las cosas fueron al revez, veía chicos guapos que para otras eran, regordetes y buenos para nada... Paso otra vez!

 

A los 20 ya mis compañeras inaguradas hablaban de maridos sin estar casadas! Hablaban del largo y ancho, de lo rico y doloroso, de sus gustos y exigencias... y yo! Hasta esa edad no podía opinar.. Aun no, Vuelvo a pasar!

A los 24 ya la curiosidad mato al gato y a la que chú! conocí a un chileno que pasó sin decir "aqui estoy" osea, seguia sin poder opinar!!!

Cansada de dar vueltas y vueltas dentro de este mundo de fantasías y falsas iluciones di un paso adelante hacia este mundo oscuro del que todos hablan pero nadie se atreve a mostrar! Y puedo decir que lo disfruté, lo gocé, lo saborié, tantas veces, disfrute de la belleza con delicadeza, pude opinar con una pizca de libertad!

Amé intensamente y lloré desconzoladamente, total así es el amor y lo conocí aquí, en mi mundo L, dentro de un closet entreabierto, del cual no me atreví a salir, pero era visible para los demás, para mamá, papá, mis hermanos y vecinos.. y no me importó, porque en esos momentos fuí feliz.

Y ahora, nada dura para siempre, esa frase es tan cierta...Ahora siento melancolía, porque por cosas del destino y mi naturaleza, mi instinto materno me llama, me exige que debo parar a todo esto... y tengo miedo y me quedo quieta, para respirar y pensar en paz si esto seguirá haciendome bien o haciendome mal...

 

Hago un Alto aquí.